martes, 28 de enero de 2020

Recuerdo del cine Pardo de Mallén


         Hemos conseguido un programa de mano del Cine Pardo de Mallén, una sala inaugurada en 1939, que se encontraba situada en la calle Padre Ibáñez. El programa corresponde a la sesión del domingo 24 de diciembre de 1950, en la que se proyectó la película “La calle sin sol”, teniendo como protagonista a Amparo Rivelles, la actriz más destacada de aquellos años, en los que todavía se anunciaba como “Amparito” (había nacido en 1925 y cuando se rodó la película aún no había cumplido los 23).




         En el programa se destacaba, con fines publicitarios, que era una “gran superproducción de Suevia Films, declarada de interés nacional” y que traía “al cine español las inquietudes del cine universal”.

         No se trataba de unos elogios sin fundamento ya que “La calle sin sol” es considerada una de las mejores de su director, Rafael Gil, que fue el autor del guion, en colaboración con el escritor Miguel Mihura que, por su trabajo, recibió el Premio del Círculo de Escritores Cinematográficos al mejor argumento. Por otra parte, se inscribía en lo que ha dado en llamarse la corriente del neorrealismo italiano.



         Compartiendo papel protagonista figura el actor portugués Antonio Vilar (1912-1985), recordado por su participación en otras populares películas de aquellos años. Interpretó al rey D. Dionís en la “Reina Santa” de Rafael Gil; a Cristóbal Colón en “Alba de América” de Juan de Orduña; o al “capitán Adrados” (trasunto del heroico capitán Palacios) en “Embajadores en el infierno” de José María Forqué.




         Y, junto a ellos, otros grandes del cine español, como Manolo Morán o Ángel de Andrés, de dilatada carrera, fundamentalmente en papeles cómicos.  




         Para los que no lo recuerden, el argumento trata sobre un hombre (Antonio Vilar) que, escapado de la Justicia, se refugia en una pensión de Barcelona, donde se enamora de la sobrina del propietario (Amparo Rivelles). La pensión está ubicada en el barrio chino y allí se perpetra un asesinato en el que, dados sus antecedentes, la Policía no duda en atribuir al refugiado, pero Pilar (Amparo Rivelles) defenderá su inocencia hasta el final, aunque todo parece ir en su contra.


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