Castillo de Villena

         El castillo de Villena (Alicante) es el tercera de las grandes fortalezas de la zona del Vinalopó y, como las otras es de origen musulmán. Fue también reconquistado por los caballeros calatravos de Alcañiz, en 1240, violando el tratado suscrito entre los reinos de Aragón y Castilla, por el que se repartieron las zonas que debían quedar sujetas a cada uno de ellos.

         Tuvieron que devolverlo a Castilla, siendo cedido al hermano de Alfonso X, el infante D. Manuel que fue el primer señor de Villena. Su hijo fue el infante D. Juan Manuel, uno de los grandes autores castellanos que se había desposado con la infanta Constanza, hija de Jaime II de Aragón, la cual residió en el castillo hasta su mayoría de edad (se había prometido a los 6 años).

         Propiedad de los marqueses de Villena, descendientes de los anteriores, tras el levantamiento de la población en 1476, pasó a ser propiedad de la Corona. Durante la Guerra de Sucesión, Villena al igual que otras localidades de la zona permaneció fiel a la causa borbónica, soportando su castillo el asedio de las tropas austracistas, pero los mayores daños fueron consecuencia de la voladura ordenada por el mariscal Suchet en la Guerra de la Independencia.

         Sumido en el abandono desde entonces, fue poco a poco arruinándose, siendo utilizados sus sillares para la construcción de otros edificios de la localidad. Pero su suerte cambió a partir de 1958, cuando se iniciaron las primeras obras de restauración, centradas en la torre del homenaje que tuvieron su continuidad con otras posteriores en las que fueron rehabilitadas las murallas.

Pero han sido las últimas actuaciones, llevadas a cabo en varias fases, las que han permitido conocer mejor la historia del monumento. En la primera fase, iniciada en 1999, se acometió la rehabilitación del interior de la torre del homenaje así como el interior de la muralla que delimita el patio de armas.

En 2003, los trabajos se centraron en la primera muralla y antemural, en la excavación de la zona de acceso principal y en la barbaca, donde se encontraron los cimientos de la ermita de Nuestra Señora de Las Nieves o del Castillo. Finalmente, en 2012 dio comienzo una tercera fase, encaminada a paliar el deterioro de obras anteriores y en la excavación del patio interior, donde se encontraron importantes dependencias del antiguo castillo.

         En el interior de la torre del homenaje destacan dos de las bóvedas que cubren otras tantas plantas, de origen almohade que, como las del castillo de Biar son uno de los escasos ejemplos conservados en España.

         El castillo es uno de los principales atractivos de la localidad de Villena, aunque no el único, siendo posible su visita, con un fácil acceso a la fortaleza.