Pedro
Lázaro, al que hemos hecho referencia al relatar el paso por la calle de San
Francisco, fue el borjano que, con su heroica intervención salvó la vida del
rey Fernando en el atentado del que fue víctima en Barcelona, ciudad a la que
llegó procedente de Borja.
Ese episodio era recordado inicialmente en la placeta de Cortes, cerca de su palacio, pero sus reducidas dimensiones hicieron aconsejable trasladarlo a otro lugar, la actual plaza de Santo Domingo donde se instaló este año un escenario mejorado en cuyo frente aparecían las armas de los Lázaro.
Al
paso de la comitiva por la Cal de Avellanos (actual calle Costa) donde se
encontraba otra de las puertas de la ciudad, las hermanas Martínez Gracia
volvieron a interpretar una canción.
Estando los Reyes en el estrado, accedió a cumplimentarlos el matrimonio Lázaro, recordando con los monarcas las circunstancias de aquel trágico acontecimiento que pudo haber cambiado la historia de España.
Mientras
Pedro Lázaro evocaba lo acaecido aquel día, en la plaza se representaba el
atentado y la forma en la que fue reducido el agresor por el borjano que, en
esos momentos, era Alguacil Mayor de la Inquisición, logrando arrebatarle el
arma con el que pretendía perpetrar el magnicidio.
Estando
los Reyes en el estrado, accedió a cumplimentarlos el matrimonio Lázaro,
recordando con los monarcas las circunstancias de aquel trágico acontecimiento
que pudo haber cambiado la historia de España.
Estando
los Reyes en el estrado, accedió a cumplimentarlos el matrimonio Lázaro,
recordando con los monarcas las circunstancias de aquel trágico acontecimiento
que pudo haber cambiado la historia de España.
No hay comentarios:
Publicar un comentario