Castillo de Peralada

         Para muchos de nuestros lectores el castillo de Peralada está asociado al Festival Internacional de Música “Castell de Peralada”, uno de los más importantes acontecimientos culturales de cada verano. Sin embargo, este castillo ubicado en la comarca del Alto Ampurdán es mucho más.

         Fue a finales del siglo XIII, cuando los vizcondes de Peralada decidieron construirlo para reemplazar el anterior castillo que había quedado arrasado durante la guerra con Francia. Pero, decidieron ubicarlo en un nuevo emplazamiento, fuera de las murallas de la población y dentro de las tierras que allí tenían.

         Las cedieron a la orden del Carmen que edificó un convento que desapareció tras la Desamortización. Los condes (lo eran desde 1599) habían establecido una cláusula de reversión de la propiedad cuando la cedieron a los carmelitas en 1293, gracias a la cual el convento retornó a ellos y pasó a integrarse en el conjunto del castillo.

         En él residieron los últimos condes que habían vuelto de Francia y realizaron grandes obras de acondicionamiento de todo el conjunto, al mismo tiempo que desarrollaban una gran labor cultural. Al morir sin descendencia, heredó el castillo el marqués de la Torre quien, en 1923, lo vendió a D. Miguel Mateu Pla.

         Miguel Mateu tenía entonces 25 años pero era ya un importante industrial que, además, había heredado de su padre la pasión por el coleccionismo y convirtió el castillo en el espacio ideal para albergar sus colecciones.

         Destaca la magnífica biblioteca con unos 100.000 volúmenes entre los que se incluyen más de 1.000 ediciones del Quijote y otras 4.000 obras de tema cervantino, lo que la convierte en una de las más importantes del mundo.

         Formada por los condes de Peralada, vio incrementar sus fondos de manera notoria por las adquisiciones de D. Miguel Mateu que también era apasionado bibliófilo. Junto a la biblioteca, el archivo conserva un fondo documental del antiguo convento carmelita y de la familia Mateu.

         Cuenta también con un Museo del Vidrio con una extraordinaria colección de vidrio catalán y de otras procedencias, así como un Museo del Vino, instalado en las cavas que utilizaron los frailes. Ahora se elabora allí el cava “Gran Claustro”.

         Como antes hemos señalado, el castillo es sede del Festival Internacional de Música que se desarrolla en diversos escenarios de es complejo que incluye al castillo, residencia privada de la familia y el convento, sede de los museos, pero también el gran parque con su lago y todo lo que constituye el Peralada Resort, con un Casino y el Hotel Peralada Wine Spa & Golf, entre otros alicientes.