En la noche del Miércoles Santo se celebró en Borja la ceremonia del Encuentro entre la Verónica y Jesús camino del Calvario. Por las circunstancias que hemos venido comentando en días pasados, fue preciso modificar parcialmente el recorrido de las cofradías y, en concreto, de la de San Antón que, portando su paso de Jesús con la Cruz a Cuestas, salió de la iglesia de San Bartolomé, pasando por la plaza del Olmo y calle Mayor.
Iba acompañada por la Agrupación de Cornetas
y Tambores de la cofradía del Santo Cristo de la Capilla de Ainzón, con la que
hizo su entrada en la plaza de España, donde se había congregado un buen número
de personas, situándose frente a la Casa Consistorial.
Por el mismo recorrido, aunque procedente de la iglesia del convento de Santa Clara, donde tiene su sede canónica, llegó la Agrupación de Cornetas, Tambores y Bombos de San Sebastián y la Verónica, portando su paso, siendo presidido este cortejo por el capellán de Santa Clara D. José Miguel Pallás Aragón.
En la plaza de España, se situaron bajo el balcón principal de la Casa Consistorial, mientras el paso de la Verónica lo hacía frente al de Jesús con la Cruz a Cuestas. Hay que destacar la excelente interpretación que, tanto la agrupación borjana como la de Ainzón, efectuaron en el transcurso de la ceremonia.
Entre el redoble de tambores, se inició
la aproximación del paso de la Verónica, que era llevado a hombros por sus
portadores. En el momento en que llegó a la altura del otro paso, el velo
blanco que llevaba entre las manos, cayó dejando ver impreso el rostro de
Cristo, tal como señala una piadosa tradición (aunque no se relata en los
evangelios canónicos).
Volvemos a recordar la dificultad que
tenemos para obtener buenas imágenes, con nuestros medios, a causa de la
iluminación de las calles de Borja.
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