Para los borjanos la fiesta de San Jorge es un día muy
especial porque está unida a varias de nuestras más importantes tradiciones.
Ayer por la noche la ronda del Roscón no recorrió las calles de la ciudad y hoy
tampoco celebraremos otros actos que tenían como escenario la ermita dedicada
al Santo Patrón de Aragón.
Cuando termine esta pesadilla recordaremos que prácticamente
dejó en blanco buena parte de un año de nuestras vidas, algo que nunca pudimos
imaginar.
Durante esta mañana eran muchas las personas que se daban
cita en esa ermita, ubicada en un lugar desde el que puede contemplarse una de
las vistas más hermosas de Borja. Allí se celebraba la Eucaristía, al término
de la cual tenía lugar la bendición de los términos.
Esta ceremonia que, antiguamente, estaba vinculada a la Cruz
de Mayo, se trasladó a esta fecha y a este lugar por razones prácticas y porque
desde San Jorge se puede efectuar la bendición orientada hacia los cuatro
puntos cardinales, como se hacía en el monte de la Corona, más inaccesible, y
mucho mejor que desde el parque, donde llegamos a conocerla. Este acto nos trae
siempre el recuerdo de D. Leandro José Galindo Escolano que, durante varios
años, portó la tradicional cruz que se utiliza en la bendición. Ahora, suele
llevarla D. Mariano Irache Cabañero que ya entonces se colocaba al lado.
Al final, los asistentes podían compartir algunos de los
roscones de la noche anterior. Pero el dulce protagonista de este día es la “culeca”
que en tiempos se consumía por la tarde en la ermita o a orillas del Huecha y
que es una costumbre también presente en otras localidades de la comarca.
Nuestra culeca tiene forma de mujer, con dos huevos en su
interior y aunque ahora presenta este aspecto, antiguamente era habitual que
estuviera recubierta por un baño de azúcar y claras de huevo.
En el Centro de Estudios Borjanos solíamos adquirir varias culecas
para compartirlas con colaboradores y visitantes. Aunque este año no habrá
nadie que se acerque hasta nuestra sede, por razones evidentes, hemos encargado
el mismo número de culecas y las iremos consumiendo, poco a poco, en nombre de
todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario