Desde la tarde del Jueves Santo hasta los momentos
anteriores a la salida de la procesión del Entierro de Cristo, en la capilla de
San José del claustro de la colegiata de Santa María de Borja está instalado el
velatorio de la imagen de Cristo yacente, acompañada por las de la Virgen de
los Dolores y San Juan Evangelista.
Recubierto por una rica colcha que deja al descubierto los
pies, es también velado por los miembros de la cofradía de las Almas.
Antiguamente, esta misión correspondía a los de San José, dada la condición de
hijo de carpintero de Jesucristo y, por ese motivo, el acto tiene lugar en la
capilla gremial de la misma.
Muchos fieles se acercan a besar los pies de la imagen y
este año, antes de que se dictasen las medidas de aislamiento que estamos
padeciendo, ya se había previsto el que no pudiera efectuarse esta práctica
devota.
Hay que destacar que esta hermosa imagen tiene los brazos
articulados, dado que era la utilizada en la ceremonia del Descendimiento que
se llevaba a cabo en el pórtico de la colegiata. Aunque dejó de realizarse hace
tiempo, se ha conservado no sólo la imagen, sino también la Cruz de la que era
suspendida.
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