Tampoco desfilará en la tarde de hoy, por las calles
borjanas, la que es considerada la procesión más antigua de nuestra Semana
Santa, conocida como “Procesión de los Cristos” en la que participan cinco
pasos que representan los misterios dolorosos del Santo Rosario, abriendo la
comitiva la Banda de Cornetas, Tambores y Bombos de la cofradía de San Juan
Evangelista.
El primero de ellos es el de la Oración en el Huerto, un
paso moderno ya que data del siglo XX y que es llevado por miembros de la
cofradía de las Almas.
El año pasado, con ocasión del tercer centenario de la fundación de esa
cofradía, se decidió volver a sacar el paso antiguo que se conservaba en una de
las capillas del claustro de la colegiata.
La
cofradía de San José es quien lleva el paso de la Flagelación del Señor, al que
en una ocasión fotografiamos frente a la Casa de Aguilar, la sede de nuestro
Centro.
La cofradía del Carmen se encarga del paso de la Coronación
de Espinas. Se da la circunstancia de que, como comentamos en este blog, la
imagen acaba de ser restaurada e iba a ser la primera ocasión en que desfilase,
tras esa iniciativa en la que habían puesto mucha ilusión.
El paso de Jesús con la Cruz a cuestas es llevado por los
miembros de la cofradía de San Antón y, como comentábamos ayer, participa
también en la ceremonia del encuentro con la Verónica que tiene lugar en la
noche del Viernes Santo en la plaza de España.
El quinto paso es el de la Crucifixión que, hasta hace unos
años, llevaban los miembros de la Acción Católica. La imagen se conserva
habitualmente en la cripta de Santa María.
Cierra la comitiva la Agrupación de Cornetas, Tambores y
Bombos de San Sebastián y la Verónica.
La procesión se detenía en todos los templos en los que, esa
tarde, se había instalado el monumento, tras la reserva eucarística efectuada
al finalizar la Misa propia de este día. Llegó a haber siete templos, con lo
que era posible reproducir las correspondientes estaciones penitenciales.
Actualmente sólo hay
monumentos en los conventos de la Concepción y Santa Clara, además del
instalado en la colegiata, pero también se detiene en la antigua parroquia de
San Bartolomé, por especial empeño de sus cofrades que esperan a la procesión
con velas encendidas a la puerta del templo, ante la cual se rezan unas
oraciones.
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