miércoles, 16 de noviembre de 2022

Obras de Borja de Pedro en la Casa de Aguilar II

 

         Hoy traemos a este blog otra obra de Borja de Pedro que nos ha sido donada por un mecenas que prefiere permanecer en el anonimato. Lleva por título Viaje al horizonte y fue publicada en 2002.



         Hoy traemos a este blog otra obra de Borja de Pedro que nos ha sido donada por un mecenas que prefiere permanecer en el anonimato. Lleva por título Viaje al horizonte y fue publicada en 2002.



         El libro está constituido por dos cuadernillos, cada uno de seis pliegos doblados, protegidos por una carpeta en forma de sobre. El texto es del propio Borja de Pedro y lo ilustran los cinco grabados a los que se hace referencia en colofón, numerados y firmados.




         Los reproducimos todos, para dar a conocer la obra de este gran artista borjano, cuya familia tenía casa a las orillas del Huecha, aunque él había nacido en Zaragoza, donde su padre era profesor de Matemáticas.


Nos ha sorprendido encontrar en sus páginas una cita de Winckelmann. No indica de dónde procede. Puede ser de su monumental Historia del Arte de la Antigüedad (1764) o del Tratado sobre la capacidad para sentir lo bello que, un año antes, había escrito para su amante el joven aristócrata Fiedrich von Berg.


         Johann Joachim Winckelmann (1717-1768) suele ser considerado el padre de la Arqueología. Nacido en Alemania, se convirtió al catolicismo y se sintió fascinado por el mundo clásico, llegando a ser una de las personalidades más influyentes de la Roma de su época, donde se estableció.


         Nos acercamos a su figura, hace muchos años, a través de un libro de divulgación, Dioses, tumbas y sabios de W. C. Ceram, que le dedica un capítulo. Tiempo después fuimos en busca de su tumba a la catedral de Trieste, donde fue enterrado tras su asesinato perpetrado por un joven el 8 de junio de 1768. Era un pequeño ladronzuelo, pero probablemente el robo no fue el móvil que le impulsó a acuchillarlo.

         Ahora, el cenotafio del ilustre alemán se muestra en el Museo de Trieste. Realmente no sabemos si llegó a estar alguna vez en ese templo donde hay una capilla en la que están sepultados los monarcas de la dinastía carlista.



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