miércoles, 30 de noviembre de 2022

Un escudo en peligro

 

         El derrumbamiento acaecido en la noche del pasado lunes en el llamado casa de los Amar, en la calleja del Rey, constituye un paso más en el proceso de destrucción de un histórico edificio borjano, abandonado a su suerte desde hace años. Pero, además, pone en grave riesgo la integridad de uno de los elementos patrimoniales más interesante de nuestra ciudad: el escudo de armas que aún se mantiene en lo que queda de su fachada.



         Esta bellísima pieza heráldica en alabastro fue objeto de atención por parte de D. Federico Bordejé quien, en uno de sus cuadernos de campo lo dibujó y describió así: “Blasón de alabastro de talla primorosa, sobre todo el yelmo que es una maravilla en su detalle. En el primer cuartel, león rampante con bordura de aspas; en el segundo, un castillo; en el tercero, la cruz de Santiago; y en el cuarto, un árbol. Sobre ellos un escusón con dos llaves y siete estrellas”.  Pero, ¿A quién pertenecían esas armas? Don Federico planteó sus dudas al barón de Valdeolivos quien le respondió afirmando que correspondían apellido Gómez del Moral y de León, del que no disponemos de datos sobre su vinculación con nuestra ciudad. Sin embargo, junto al dibujo del escudo Bordejé anotó “González de León”, apellido del que sí existe constancia. En concreto, en 1668 era canónigo de la colegiata un miembro de esa familia. Pero, por el momento y a pesar de que hemos tratado de resolver esta incógnita, seguimos sin saber con precisión, la historia del escudo y, por consiguiente, la del propio edificio.


         Cabe preguntarse el porqué de la relación con los Amar de un edificio al que, otras fuentes, denominaban la “casa de D. Tadeo” en la que, en 1808, se refugió el corregidor de Borja antes de ser asesinado y despedazado por las turbas (de Borja), cuando era conducido a la cárcel por el único “delito” de haber intentado hacer ver a la multitud la inutilidad de enfrentarse, sin armas ni formación militar, a los ejércitos de Napoleón.


         Estas son las armas de D. Antonio Amar y Borbón que aparecen en el lienzo de San Cristóbal que donó a la colegiata de Santa María, antes de partir para desempeñar el cargo de virrey del Nuevo Reino de Granada. Como puede constatarse, nada que tienen que ver con las anteriores.

         Pero, una hermana suya, Dª María del Pilar Amar y Borbón contrajo matrimonio con D. Francisco de Lajusticia Enguera, un destacado borjano que suele pasar desapercibido, a pesar de que fue Mariscal de Campo y Diputado por Borja en varias ocasiones. En 1815 fue nombrado Tesorero General de los Reinos de España.

El matrimonio tuvo varios hijos, entre ellos Dª. María Rafaela de Lajusticia y Amar que casó con D. Tadeo Navarro y Amatria, al que hacía referencia esa denominación de “casa de D. Tadeo” en la que residieron, aunque ignoramos si era propiedad de D. Tadeo Navarro (como parece lo más probable), de los Lajusticia o de los Amar.

Al margen de estas disquisiciones, lo que importa ahora es salvar uno de los mejores escudos de armas de nuestra ciudad. Dejarlo donde está entraña riesgos, por lo que se debería solicitar autorización a la Dirección General de Patrimonio, por tratarse de un Bien de Interés Cultural, para su traslado a lugar más seguro.




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