domingo, 27 de febrero de 2022

El mártir borjano que salvó la Fe de Bautismo de Cervantes

         Uno de los documentos de mayor interés para la Historia de la Literatura Española es el libro de registros de bautismos de la parroquia de Santa María la Mayor de Alcalá de Henares, en el que está registrada la Fe de Bautismo de Miguel de Cervantes Saavedra. Ni que decir tiene la importancia de ese libro para la ciudad de Alcalá de Henares, gracias al cual puede atestiguar, de manera indubitada, el origen alcalaíno del más grande de los escritores españoles.





Pero, de aquella iglesia en la que fuera bautizado Cervantes, situada en la plaza que lleva su nombre y está presidida por su estatua, tan solo queda la torre, la llamada capilla de Oidor y restos de sus muros y de las basas de las columnas de su nave. Como tantos otros templos y edificios religiosos de España, fue saqueado e incendiado por las hordas en los aciagos días de la guerra civil.

Se perdió todo su patrimonio, pudiendo salvarse el libro gracias a la previsión del que, en aquellos momentos, era su párroco D. César Manero Zaro quien, el 16 de julio de 1936, consciente del peligro que se cernía sobre el templo y su legado patrimonial, retiró del archivo el citado libro y se lo entregó a D. Juan Raboso San Emeterio, un feligrés de confianza, para que lo guardase. Éste lo ocultó en varios lugares, pero temiendo que llegara a ser descubierto, decidió ponerse en contacto con su vecino D. Francisco del Río Ortega, hojalatero de profesión, al cual se le ocurrió depositarlo en una caja metálica de las utilizadas para guardar galletas y, tras sellarla mediante soldadura, la arrojó al interior del pozo de su casa, donde permaneció hasta el final de la guerra, en que fue recuperada descubriendo el libro en aceptables condiciones de conservación.


         Cuando acabamos de tener noticia de la conclusión de la causa de beatificación de 249 mártires de la diócesis de Barbastro, queremos recordar que se encuentra muy avanzada la de 44 mártires de la diócesis de Alcalá de Henares entre los que se encuentra D. César Manero Zaro, el párroco que salvó el libro y fue asesinado poco después.

         La causa incoada por el obispo de Alcalá de Henares, monseñor Reig Plá, en 2016, concluyó su fase diocesana en 2019 y fue elevada a Roma, donde está a la espera de su aprobación definitiva. Junto a un buen número de sacerdotes y religiosos, en ella están incluidos el escritor Pedro Muñoz Seca y el abogado D. Ricardo de la Cierva, entre otros laicos.



         La salvación del libro es un hecho muy conocido, al igual que la identidad del responsable de ese hecho providencial. Menos conocido es que D. César Manero Zaro era natural de Borja, como lo demuestra su Fe de Bautismo que se conserva en la colegiata de Santa María de nuestra ciudad, como dimos a conocer en este blog. Curiosamente, Alfonso Ussía, familiar directo de Pedro Muñoz Seca, al comentar el proceso de beatificación incoado, mencionaba expresamente al “borjano César Manero Zaro”.


         No disponemos de imágenes de este mártir borjano que muy pronto será proclamado beato, pero sí de su hermana Flor, que fue retratada por D. Baltasar González, al igual que sus abuelos maternos D. Blas Zaro Aznar y Dª. Vicenta Meneses Foncillas. De ellos y de otros hermanos, así como de sus descendientes actuales dimos información en un artículo dedicado a “Los hermanos del mártir borjano don César Manero Zaro”, publicado en 2019, que aconsejamos releer. Debemos añadir también a otra persona vinculada familiarmente con ellos, la famosa cineasta Natividad Zaro.





 

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