Imágenes de la Feria de la Trufa de Vera de Moncayo

 

         Ayer estuvimos en la segunda jornada de la V Feria de la Trufa de Vera de Moncayo, en la que aprendimos muchas cosas en relación con un cultivo que ha cobrado carta de naturaleza en nuestra zona, con excelentes resultados.

         Frente al Pabellón Municipal se había preparado el campo en el que se disputó el II Campeonato de Perros Truferos. Llegados desde diversos lugares de España, estos animales especializados en marcar la ubicación de las trufas compitieron en las parcelas adjudicadas a cada uno de ellos, donde la organización había enterrado tres trufas que debían extraerse dentro del tiempo señalado. Los finalistas compitieron después en otras parcelas para dilucidar la identidad del vencedor de este torneo interesante y entretenido.

         En la carpa instalada junto al Pabellón, tuvo lugar el “Show cooking” en el que, ante una nutrida concurrencia el chef Koldo Royo, que cuenta con una estrella Michelin, llevó a cabo varias demostraciones de cocina, con la trufa como complemento fundamental.

         Tras atravesar la zona de las “foods trucks” con una amplia oferta culinaria, se accedía al interior del pabellón donde estaban instalados los diferentes stands.

         Estuvimos en primer lugar en el de “Gourmet Rodi” la línea de productos creada por el restaurante Rodi de Fuendejalón, con sus famosos “Guirlachicos” y su Sal de Garnacha, a la que se ha incorporado ahora las riquísimas yemas trufadas que nos mostraron. A todo ello hay que añadir los exclusivos que ofrecen, así como las tradicionales “Cañas de Fuendejalón” muy bien empaquetadas.

         Desde Córdoba había llegado una representación de los viveros “El origen de la trufa” donde Dª. Elena Pulido nos impartió una clase magistral sobre la forma de cultivar las trufas, lo cual fue sumamente ilustrativo para quienes, como nosotros, la desconocíamos por completo.

         Queremos destacar la amabilidad con la que nos acogieron los diferentes stands en los que nos detuvimos, entre los que se encontraban el de “Lasca negra”, de Zaragoza; o el de “Black Truffles” de Sarrión, otros de los grandes centros productores de trufa en Aragón.

         Jesús Bona Martínez y Pablo Bona López son los impulsores de “Trufas del Moncayo”, una empresa productora de trufa en Vera de Moncayo, con procedimientos completamente ecológicos, que dispone de una amplia zona de cultivo.

         No estuvimos el sábado en el concurso de las mejores trufas, pero los medios de comunicación han dado a conocer que el premio a la trufa más grande fue para la presentada por Raquel Martínez, con un peso de 505 gramos, la cual alcanzó el precio de 2.000 euros, siendo adjudicada a Miguel Ibáñez, del restaurante El Molino de Berola.

         En la categoría de mejor presencia, el premio fue para Paula Sanz y el de mejor aroma para Francisco Nasarre, mientras que Rebeka Collantes se adjudicó el premio amateur.