La Institución “Fernando el Católico” nos ha remitido un envío de los libros que comienza a publicar, tras un largo período de inactividad por extrañas causas administrativas. Entre los que manda figuran tres volúmenes, editados en colaboración con Prensas Universitarias y Comuniter Editorial, de la serie dedicada a las memorias de Faustino Casamayor que, con un estudio introductorio, viene publicando Pedro Rújula.
Uno de ellos es el correspondiente al
período 1820-1821 en el que, como solemos hacer, hemos buscado
referencias a Borja y su comarca, aunque la lectura de estas detalladas
crónicas produce una amarga sensación, al constatar la tremenda división que,
desde comienzos del siglo XIX, se fue operando en la sociedad española,
llegando hasta nuestros días. Las luchas entre constitucionalistas y absolutistas
se muestran en las crónicas de Casamayor con toda su crudeza, con la
implicación de la Iglesia y el desarrollo del sentimiento antirreligioso que
caracteriza a un sector de nuestro desgraciado país. Impresiona especialmente el
que, mientras se suceden los dramáticos acontecimientos en los que se vio
inmersa la sociedad española y, por ende, la aragonesa, la rutina de fiestas y
celebraciones cotidianas parece no quebrarse.
En este volumen, vemos como fue jurada
la Constitución en Borja el 10 de marzo de 1820 y el 27 de marzo era nombrado Jefe
Político Militar de la ciudad el Teniente Coronel D. Miguel Teodoro Nogués. Sabemos
que a este nombramiento se opuso frontalmente la corporación municipal de
Borja, negándole a darle posesión. La situación se resolvió al ser suprimido el
cargo pocos días después (17 de abril).
Otro nombramiento fue el del Teniente
General D. Antonio Amar y Borbón, el 8 de mayo, como Capitán General de Aragón,
en sustitución del marqués de Lazan. D. Antonio, hijo del médico borjano D. José
Amar Arguedas, había sido el último Virrey del Nuevo Reino de Granada y, en
Zaragoza, fue reemplazado más tarde por el general Riego.
En la Junta de Electores reunida en
Zaragoza el 14 de abril de 1820, figuraba como representante de Borja D.
Bernardo Cambra, personaje del que no teníamos noticia.
Muy interesante es la información
acerca de la creación de nuevos Partidos efectuada por las Cortes, en marzo de
1821. En total, se crearon 27 Partidos en Aragón, en lugar de los 13 que hasta
entonces existían. Borja era uno de ellos y se mantuvo con un total de 34
localidades, dependientes de la ciudad.
Otra decisión importante del nuevo
régimen constitucionalista fue la supresión, en mayo de 1821 de todos los
monasterios y de muchos conventos de frailes. Quedaron el de dominicos de
Magallón y el de franciscanos de Borja. Fueron suprimidos el de franciscanos de
Mallén y los de capuchinos, dominicos y agustinos descalzos de Borja.
El general Riego, adalid de los constitucionalistas,
aparece en las páginas de la obra con las vicisitudes a las que se vio
sometido. En ellas se hace mención a la visita efectuada a Borja y Magallón, en
mayo de 1821.
Por otras fuentes sabemos que Riego
llegó a Borja el 4 de mayo, siendo recibido con gran entusiasmo. Entró con su
Estado Mayor por la puerta de San Francisco, donde se había levantado un arco
de flores con laurel y otro en el Campo del Toro, siendo agasajado en la Casa
Consistorial, a la que llegó acompañado por dos regidores que salieron en coche
a buscarlo. Dos años después Rafael de Riego fue ahorcado en la plaza de la Cebada
de Madrid. Sic transit gloria mundi.
No hay comentarios:
Publicar un comentario