Al inicio de la calle de San Miguel de Magallón se encuentra la que fuera casa solariega de los Ximénez y Ximeno, una distinguida familia de infanzones. El edificio está actualmente dividido en tres partes, pero en el número 1 y sobre la antigua portada de medio punto, dovelada de ladrillo, se encuentras las armas de esa familia, parcialmente ocultas por esos cables que constituyen el azote de nuestros cascos históricos.
Si traemos hoy a nuestro blog este escudo
es, porque al disponer de una buena imagen del mismo, lo que pudieran parecer
tres roeles en su campo, son en realidad tres hostias consagradas, unas piezas
que, en principio, no son muy frecuentes en heráldica.
En torno a cada una de ellas aparece la
fórmula consacratoria del Sacramento de la Eucaristía: “Hoc est enim corpvs
mevm”, pero en su centro varían los motivos representados. La primera de la
derecha lleva el monograma de Cristo la H, rematada en cruz, con tres clavos al
pie (le faltan la I y la S que deberían acompañar a la H). En la de abajo
aparece una Cruz, la del Calvario con una esquemática representación de dos
escaleras apoyadas. Arriba, a la izquierda, el monograma de María.
Es posible que las formas consagradas
aparezcan en otros escudos familiares, pero no hemos encontrado datos, así como
tampoco la razón por la que usó de ellas esta familia de Magallón, dejando
abierto el tema para futuras investigaciones.
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