sábado, 1 de enero de 2022

Religiosa de Mallén en Sigena

 

         En artículos pasados hemos dado noticia de algunas religiosas de nuestra zona que profesaron en el Real Monasterio de Sigena, con los blasones que probaban la nobleza de sus apellidos, condición indispensable para entrar en él.

         Las imágenes procedían de la obra de José Luis Acín Fanlo  y María José Pallarés Ferrer, Sigena: blasones de su historia, publicada en 1988 por el Instituto de Estudios Altoaragoneses. A partir de ellas, pudimos completar los datos de esas comendadoras sanjuanistas a las que hoy sumamos a otra nacida en Mallén, pero con raíces borjanas.


         Se trata de María Melchora Vilanova y Lajusticia, nacida en Mallén y bautizada el 12 de enero de 1690. Era hija de D. Diego Villanova y Monterde, Jurado Mayor de la villa y de Juana Lajusticia San Gil, natural de Borja.

María Melchora tuvo un hermano menor, Francisco, nacido en 1692, que fue Caballero de Honor y Devoción de la S.O.M. de Malta, de la que llegó a ser comendador. Había ingresado en la orden a los 11 años de edad, mientras que su hermana fue llevada a Sigena con diez años. Los Villanova estaban estrechamente relacionados con la Orden: un hermano de D. Diego, llamado José fue comendador de Huesca y otro, de nombre Miguel, comendador de Mallén.


         El escudo que aporta en las pruebas de nobleza, es cuartelado figurando en el primer cuartel, las armas de los Vilanovas: Terciado en banda: 1º y 3º, de sable, cuatro bandas de plata en la segunda de las cuales lo que parecen tres roeles de gules; 2º, de gules.

         El segundo corresponde a los Lajusticia: escudo cuartelado con brazo armado de espada en campo de azur en los cuarteles 1º y 4º. En los otros: castillo de plata en campo de gules.

         El tercero es el de los Monterde que, como se describe en el expediente de D. Francisco Vilanova Lajusticia corresponde a los “Monterde de Sos”, de donde seguramente procedería su madre, siendo un escudo cuartelado: 1º y 4º de azur un águila exployada de sable, y 2º y 3º, de oro, una flor de lis de azur.

         Finalmente, en el cuarto están las armas de los San Gil que, habitualmente, son en campo de oro, dos lobos de sable andantes, uno sobre otro, hacia un árbol de sinople puesto en el flanco diestro, aunque aquí se ha modificado la posición de los lobos.

 

         Pero la representación de las armas de los Monterde nos ha creado un problema importante, dado que son las mismas que figuran en un edificio de calle Mayor de Borja, que veníamos atribuyendo a la familia Aguilar.


         Nos basábamos para ello en las que aparecían en una Carta Ejecutoria de Infanzonía que fue subastada en 2015 en una casa británica (que no pudimos adquirir). Dicha ejecutoria había sido extendida el 28 de mayo de 1596, a favor de los hermanos Jaime y Francisco de Aguilar, según la información facilitada por la casa de subastas.

A la vista de ello, identificamos a esos hermanos como hijos del notario Juan de Aguilar Corellano que, en 1545 contrajo matrimonio con María del Arco. Ambos hermanos fueron Justicias de la ciudad. Ahora, la coincidencia de armas entre los Monterde y los Aguilar es, cuando menos sorprendente y, posiblemente, hemos cometido un error de atribución.




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