En un artículo anterior ya ofrecimos imágenes de una libélula flecha roja (Sympetrum striolatum), en la Estanca. Ahora, Enrique Lacleta nos ha traído unas bonitas fotografías del rito de apareamiento, en sus inicios. En esta primera imagen, podemos ver al macho, de color rojo intenso, tras haber “atrapado” a una hembra, de color claro.
En esta otra fotografía de un macho, se puede ver que, al final de su abdomen, tiene como una pinza con la que sujeta a la hembra. Lo hace por detrás de los ojos y, con tanta fiereza, que puede producirle lesiones y si se observa con detalle a una hembra pueden apreciarse, con frecuencia, las marcas de estos apareamientos bastante brutales.
Unidos de esa forma, pueden permanecer cierto tiempo antes de
que se produzca la copulación propiamente dicha que tiene cierta complejidad,
dado que los testículos de la libélula macho se localizan detrás de sus patas
en el extremo de su abdomen y, previamente, tiene que eyacular y, con sus patas
delanteras, llevar el esperma hasta una bolsa de almacenaje y luego a su pene.
Para la cópula, la hembra curva su
abdomen en dirección al pene del macho, de manera que la unión entre ambos
adopta la forma de un corazón, lo que puede lograrse sobre una rama o en pleno
vuelo. En ninguna de las imágenes que nos ha traído Enrique se puede ver una
copulación en su plenitud.
En todas ellas lo que se ve es el
proceso previo, cuando el macho sujeta a la hembra e inician ese baile previo
nupcial que, cuando se refleja en las aguas de la Estanca, da la impresión de
dos parejas danzando al unísono. Curiosas e interesantes fotografías.
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