En la mañana de ayer, tuvo lugar en la plaza del Mercado el Concurso de Ranchos, el tradicional plato borjano, que siempre despierta interés y al que suelen concurrir varios grupos que, los preparan allí, a la vista de todos.
Estuvimos allí, a media mañana y algo
más tarde cuando ya los ranchos estaban casi listos. Algunos optaron por
guisarlos sobre leña, para lo cual el Ayuntamiento había dispuesto espacios con
arena.
Otros optaron por procedimientos más “modernos”, utilizando
el gas. Es posible que, si esto sigue así, tengan que volver a la leña…
Junto con los veteranos, hubo alguno
que participaba por vez primera, aunque siguiendo las indicaciones de su padre.
Los más madrugadores o más diligentes,
esperaban ya, con todo listo, al fallo del Jurado, antes de proceder a consumir
el guiso, en la misma plaza y junto a todos los miembros de la peña o cuadrilla
que ha colaborado en su elaboración.
No sabemos los criterios seguidos por
los miembros del Jurado a la hora de elegir a los mejores ranchos, dado que, aun
teniendo unas características comunes, en función de los ingredientes
utilizados varían considerablemente de aspecto y sabor.
El caso es que, cuando a las tres de la tarde, volvimos a la plaza, pudimos fotografiar a los brillantes ganadores, con su diploma y jamón, que se definieron como un grupo de amigos que no eran una peña, aunque evidentemente buenos cocineros. (Hemos recuperado este párrafo que, en principio, no había aparecido por los errores que frecuentemente da el sistema).
También vimos a los que obtuvieron el
Segundo Premio, Diploma y Caja de Borsao. Nos dijeron que eran miembros de la
peña Kalitreke. Ni que decir tiene que lo que se premiaba era la calidad del rancho…
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