Percance en Borja

 

         Los llamados “espectáculos taurinos” que tanto interés despiertan, hasta el punto de estar presentes en toda programación festiva de nuestra zona, aunque apenas tengan relación con el auténtico mundo de los toros, son fuente y ocasión de numerosos problemas. Muchos derivados del hecho de que tengan como escenario las calles y, también, porque suelen provocar percances de diversa consideración, como lo demuestra el significativo número de fallecimientos que se han registrado en lo que va de año.

         El sábado en Borja había sido programado un “encierro de reses bravas y desencajonada (sic) de 4 toros de la Ganadería Hermanos García Blasco” en la calle Moncayo y plaza de Santo Domingo. A continuación “un encierro infantil con becerros mestizos”.

         Cuando se encontraba desempeñando su cometido profesional la veterinaria Dª. Elvira Rey Navarro fue acometida por uno de esos toros que, al parecer se encontraba “fuera de lugar”. La presencia de un coche de asistencia y, posteriormente, de una ambulancia en la que fue evacuada despertaron la lógica inquietud.

         Afortunadamente, por la tarde pudo reintegrarse a su domicilio ya que no presentaba lesiones graves. Todo quedó reducido a un puntazo y al dolor provocado por las múltiples contusiones, aunque las consecuencias pudieron ser mayores.

         Junto con las imágenes que reproducimos, nos han enviado este vídeo en el que fue captado oportunamente el momento de la cogida. Deseamos a Dª. Elvira Rey una rápida recuperación de sus lesiones. No es la primera sanitaria borjana en sufrir las consecuencias de estos “espectáculos”. Hace años, presenciamos en la plaza del Olmo la espectacular cogida del entonces Jefe de Sanidad D. Juan Ciria Butler. Había atravesado las barreras para realizar una visita domiciliaria (entonces algo habitual en los médicos, que atendían a los enfermos en sus casas, por la mañana, por la tarde y hasta por la noche si era necesario), cuando inesperadamente hizo irrupción en la plaza una vaca que lo embistió, levantándolo por los aires de una manera muy espectacular. La caída fue impresionante, pero pudo levantarse y continuar su trabajo, aunque con el lógico dolorimiento.