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A raíz de la publicación de las fotografías de Enrique Lacleta, realizadas en la Estanca y, en concreto, de unos restos que identificamos erróneamente D. Enrique Pelayo Zueco se puso en contacto con nosotros, para informarnos de que se trataba de excrementos de nutria, cuya presencia había detectado en ese lugar.
Ahora nos ha enviado un mensaje, junto
con las imágenes que reproducimos, en el que afirma que los primeros indicios
de la presencia de nutrias en la Estanca de Borja, los detectó hace unos 10
años, al observar sus excrementos con restos de cangrejo rojo americano. Desde
entonces ha vuelto a detectar más excrementos en varios puntos de la orilla.
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En enero de este año (2022), consiguió ver antes
de amanecer una nutria que nadaba peleando con una gran carpa que había
capturado. Pudo grabar un vídeo donde se vislumbra la escena tomada a distancia
y con muy poca luz, pero en el que se aprecia con claridad la cabeza y la cola
de la nutria y el dorso de la carpa.
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De ese vídeo proceden estas capturas de imagen donde se
distinguen algunos de los detalles a los que hace referencia, aunque con las
lógicas limitaciones, derivadas de la hora y de la distancia.
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También nos manda otra imagen con excrementos de nutria aunque,
en este caso, fueron fotografiados en otra estanca de Cinco Villas.
Para aquellos de nuestros lectores que
no tengan idea de las características de una nutria y, en concreto de la
especie Lutra lutra, que es la detectada en la Estanca, hemos tomado
estas imágenes de Internet, advirtiendo que se trata de un mamífero cuyo cuerpo puede superar el medio metro y pesar más de diez kilos.
Nada solo con la cabeza fuera del agua
y bucea bien. Se refugia en cuevas o entre el carrizal, desde donde puede deslizarse
al agua con rapidez, a través de las rampas que suele preparar. Con estos datos
es muy probable que Enrique Lacleta puede establecerse en la Estanca hasta que consiga
primeros planos de alguna nutria.
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