D. Carlos Urzainqui nos envía estas imágenes en la que se puede ver muy bien la incidencia de las llamas en el entorno del Santuario de Misericordia, un paraje natural que tardará mucho tiempo en volver, si es que vuelve, a recuperar el aspecto con el que lo hemos conocido varias generaciones.
Queda el consuelo de que se salvaron los
edificios, aunque las llamas llegaron a sus puertas, como muestran estas
imágenes, en las que se ve, por ejemplo, que llegó a quemarse una portería del
pequeño campo de fútbol del albergue.
En las zonas más próximas al casco urbano
pudimos ver que ya han comenzado a talarse los pinos quemados. No sabemos si como
medida de seguridad o para continuar con todo el pinar.
No dejaba de ser llamativo el cartel de “Peligo
de incendio” en medio de la desolación provocada por el que finalmente se produjo.
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