Hoy la localidad protagonista de las fotografías de José Luis Garde es Ambel, de la que nos remite esta vista general en la que destacan sus dos monumentos más representativos, el complejo formado por la casa conventual de la Orden del Hospital con la iglesia parroquial y, más a la derecha, la ermita de la Virgen del Rosario.
Pero, lógicamente, a José Luis le interesaban los árboles de cierto interés como esta magnífica encina. Antes de acometer el trabajo de realización del inventario de olivos centenarios, sobre el que hemos venido informando, estaba trabajando en un catálogo de árboles singulares que pretendíamos publicar, como ya hicimos con su libro sobre plantas ornamentales de Borja.
Las encinas abundan en el término
municipal de Ambel y, entre ellas, destacan las llamadas “gemelas” que son, en
cierta medida, un símbolo de su patrimonio natural, muy afectado tras los
devastadores incendios padecidos.
De ahí, el homenaje que les tributaron
los niños, dibujando un corazón bajo ellas, formado por piedras pintadas con bonitas
frases, como las que reflejan estas imágenes de José Luis.
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