Los intentos para crear en el Moncayo una urbanización turística fueron varios desde comienzos del siglo XX, pero cobraron especial fuerza en la década de los años 50 de ese siglo. Siempre tuvimos interés por conocer el origen y las causas del fracaso de esas iniciativas por lo que, cuando localizamos el anteproyecto de constitución de la Sociedad Mercantil Urbanizadora del Moncayo, bajo el título de “Urbanizaciones de Montaña S. A.” con el objetivo de construir la urbanización turística “Ciudad Montaña” en las inmediaciones de Agramonte, decidimos adquirir el documento.
No era la primera sociedad, dado que
con anterioridad había surgido la llamada “El Monte Moncayo” que fue la que pretendía
enlazar Tarazona y la urbanización por medio de un tranvía de montaña.
Pero centrándonos en la que nos ocupa,
la memoria data en marzo de 1957 es de gran interés por los datos que aporta.
Como antecedentes mencionaba otra iniciativa de la Diputación Provincial de
Zaragoza, lanzada sin ningún éxito seis años antes, que fue la que le dio el
nombre de “Ciudad Montaña”.
Ahora, además de los bungalows, chalets
familiares y viviendas de alquiler, se pretendía construir un parador para 60
personas, un centro cívico y comercial con iglesia. Allí habría 10 tiendas al
menos “que podrían ser sucursales de comercios de Zaragoza, Tarazona o Borja”.
Un parque infantil, un club juvenil, un casino, piscinas con agua caliente,
campo de golf o tiro de pichón, una estación de servicio y un edificio para la
Administración eran alguna de las actuaciones previstas (por soñar no quedaba).
Entre las conclusiones se mencionaba
las dificultades existentes para determinar la propiedad de los terrenos y la
necesidad de contar inicialmente con 500 personas interesadas para que el proyecto
pudiera iniciarse. No lo consiguieron ni tampoco lo logró el Ayuntamiento de Tarazona
cuando en 1966 logró la declaración de Centro de Interés Turístico Nacional al
complejo turístico “Ciudad-Montaña Moncayo” (BOE 13/1966).
Pero la sorpresa a la que aludimos en
el título ha sido la de encontrar, como anexos de la memoria, a cuatro
acuarelas realizadas en 1952 por el pintor Fermín Aguayo, a petición de los
promotores.
Fermín Aguayo (1926-1977) había nacido
en Sotillo de Ribera (Burgos) y durante la Guerra Civil fueron fusilados su
padre y sus dos hermanos. Se salvó posiblemente porque era un niño de diez
años. Al final de la contienda llegó a Zaragoza y con 16 años entró a trabajar
como delineante en Maquinista y Fundiciones del Ebro.
Con Eloy Giménez Laguardia, que también
trabajaba allí y el arquitecto Santiago Lagunas (autor del proyecto del Cine
Cervantes de Borja) crearon el Grupo Pórtico. Tertuliano del café Niké y de Los
Espumosos se relacionó con todos los artistas e intelectuales de la época. En
1952 marchó a Francia y falleció en París en 1977.
Las obras que hemos conseguido son
simples bocetos de la proyectada urbanización, pero no son reproducciones, sino
los originales realizados por él, posiblemente de forma precipitada, dado que
en algunos aún se advierten los trazos del lápiz sobre los que se aplicó la
acuarela. Sobre su autoría no cabe la menor duda, ya que así se hace constar en
la primera página de la memoria que hemos reproducido anteriormente. Son, por
lo tanto, cuatro curiosas obras de un pintor destacado las que ahora se incorporan
a nuestros fondos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario