jueves, 21 de abril de 2022

Nuevo archivo depositado en el Centro

 

         Las noticias relacionadas con la Semana Santa han dejado atrás otras de singular interés sobre acontecimientos relacionados con el Centro. Una de ellas es la incorporación a nuestros fondos del archivo de la Casa de San Gil, por decisión de D. Pedro San Gil que ha querido que, para garantizar su preservación, fuera depositado en la Casa de Aguilar.


         Dado el escaso espacio disponible en nuestras instalaciones, ha sido preciso desalojar otros elementos que guardábamos en el lugar que ahora ocupa este archivo, cuyos documentos ha sido preciso reacomodar en cajas del tamaño adecuado al de las estanterías, las cuales han sido rotuladas con la imagen del escudo de la familia que se conserva en la escalera monumental del palacio y que es una excelente pieza de alabastro.



         El archivo de la Casa San Gil viene a sumarse a otros archivos familiares que ya teníamos, como el de la Casa de Sánchez del Río, de Borja, y el de Casa Zapata, de Mallén. Junto al elevado número de documentos que integran estos archivos, debemos destacar la importancia de los pergaminos existentes, entre los que se encuentra uno de los más antiguos conservados en Aragón, una donación efectuada por Ramón Berenguer IV, tras la reconquista de Tortosa. No menos importantes son los fondos del Legado Bayod, con las obras (esculturas y dibujos) del escultor Ángel Bayod; numerosas fotografías y documentos de la historia contemporánea de Zaragoza.



         A estos archivos familiares debemos añadir otros recuperados por nuestro Centro, como los de la Jefatura Local del Movimiento, la Delegación Comarcal de Sindicatos y la Hermandad Sindical Agraria. Pero hay más, como los de la Colonia de Borja en Zaragoza, o el de partituras musicales de las bandas anteriores a la Agrupación Musical Borjana.


Si a ello sumamos el recientemente incorporado de Industrias DOR; los libros de actas de la antigua Cooperativa de Consumo de Ntra. Sra. de la Peana; el archivo de correspondencia de la Tropa de Exploradores de Borja; los libros de algunas asociaciones religiosas y, por supuesto, el archivo administrativo y documental del propio Centro, podemos hacernos idea de la importancia de todo este legado que, sin embargo, adolece de una preocupante falta de espacio que intentamos paliar reestructurando el existente, aunque no deja de ser una solución a muy corto plazo.

 





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