Borja en la revista “Aragón”

 

         Hemos adquirido el nº 71 de la revista Aragón, correspondiente al mes de agosto de 1931, editada por el Sindicato de Iniciativa y Propaganda de Aragón, que lo sigue haciendo en la actualidad, con el nombre de Aragón Turístico y Monumental.

         Nuestro interés por ese número en concreto venía determinado porque en su portada aparecía esta fotografía del Santuario de Misericordia, realizada por D. Federico Bordejé.

         Por aquel entonces, Bordejé venía publicando en su revista, los capítulos de su obra Rutas Becquerianas. En esta cuarta entrega hablaba sobre el desaparecido arco islámico de Maleján, del palacio de Bulbuente y de su fuente de los veinte caños, así como de los monumentos de Borja.

         Pero buena parte del artículo iba dedicada a esos personajes que, para él, eran la expresión del ingenio y de la inteligencia de unos hombres dignos de ser escuchados. Uno de ellos era el tío Félix de Trasmoz que alardeaba de no haber sido engañado nunca, a cambio de engañar siempre a los demás, hasta que ocurrió la “catástrofe”.

         Un día en el que el tío Félix se hallaba acomodado en la diligencia que iba a Veruela, con el propósito de regresar a su localidad, intentó subir a ella un joven borjano que comprobó que no había plazas libres.

         Echando mano de su ingenio, se dirigió al tío Félix preguntándole cómo se encontraba el de Trasmoz. Comoquiera que el tío Félix ignoraba a quién se refería, le aclaró que se trataba de uno de esa localidad al que “le han dao un furgazo en Maleján”.

         Sin pensarlo más, el tío Félix abandonó la diligencia para ir andando hasta Maleján y comprobar el estado en el que se encontraba su paisano. El de Borja aprovechó la ocasión para ocupar la plaza vacante.

         Sólo al llegar a Maleján se dio cuenta de que nada había ocurrido y que había sido víctima de la trampa que le había tendido el borjano. El problema mayor no fue el que tuviera que recorrer a pie los doce kilómetros que lo separaban de su casa, sino el tener que enfrentarse al comentario rápidamente difundido por toda la comarca: “¡El tío Félix ha sido engañado!”.

         Por cierto, el artículo iba ilustrado con fotos de Bulbuente y Borja, así como la del personaje que ya dimos a conocer, con su curiosa gorra.