miércoles, 28 de junio de 2023

Marinero británico en Zahara de los Atunes

 

       En el cementerio de Zahara de los Atunes existe una tumba en la que está enterrado un marinero que inexplicablemente dio lugar a una sorprendente equivocación, por parte de un conocido periodista especializado en Ufología y extraños acontecimientos.


         En su blog personal dio noticia del “descubrimiento” en este cementerio de Zahara de la tumba de aquel “hombre que nunca existió” del que dimos noticia en uno de los artículos de esta serie. Pero el protagonista de aquel episodio urdido por el espionaje británico fue el supuesto major William Martin, que está enterrado en el cementerio católico de Huelva.

 

         El que reposa en Zahara es el Marinero de 1ª Joseph Collins que había nacido el 3 de marzo de 1918 en Walthamstow, Londres. Era hijo de Daniel y Julia Collins y estaba casado con Ellen Margaret Collins, de Milnsbridge. Residían en Huddersfield, West Yorkshire (Inglaterra) y, cuando acaeció la catástrofe en la que perdió la vida, su mujer estaba embarazada de su primer hijo.

 

         Alistado en la Royal Navy, fue uno de los supervivientes del HMS Camito, hundido por un submarino alemán el 6 de mayo de 1941. Se trataba de un buque mercante que había sido construido en Glasgow, en 1915, para la compañía londinense Elders & Fyffes Ltd.  Con 129.92 metros de eslora y 16.49 de manga, tenía un desplazamiento de 6.833 toneladas.

         Requisado por el Almirantazgo al inicio de la guerra, fue reconvertido en crucero auxiliar. En la fecha citada, cuando navegaba en las proximidades de Cabo Clear, en la costa de Irlanda, fue torpedeado y hundido por el submarino alemán U-97, pereciendo en el siniestro al menos 28 hombres de su dotación. Los supervivientes, entre los que se encontraba Joseph Collins, fueron rescatados por la corbeta HMS Orchis.

 

El 18 de febrero de 1943, Collins fue destinado al HMCS Weyburn canadiense. Es importante esa fecha pues, cuatro días después el barco fue hundido.

Era una corbeta canadiense, de la clase Flower, que había entrado en servicio el 26 de noviembre de 1941. Con 62,46 metros de eslora y 33 de manga, tenía un desplazamiento de apenas 1.000 toneladas.

Inicialmente prestó servicio de escolta entre Quebec y Sidney y, en septiembre de 1942, fue asignada a la operación Torch de invasión del norte de África. El 22 de febrero de 1943, el HMCS Weyburn zarpó de Gibraltar, para dar escolta al convoy GUS-4, pero tuvo la desgracia de entrar en una zona que había sido minada por el submarino alemán U-118, que había partido de Brest.

La explosión de la mina abrió un gran agujero en el costado de babor, provocando la entrada de gran cantidad de agua. En auxilio de la corbeta canadiense acudió el destructor británico HMS Wivern, pero en el interior del HMCS Weyburn había una serie de cargas de profundidad que intentaron ser desactivadas para evitar daños mayores, pero dos de ellas llegaron a explotar, ocasionando el inmediato hundimiento de la corbeta y daños serios en el destructor, donde murió su comandante.

No se sabe con certeza el número de víctimas en uno y otro buque. En la corbeta canadiense, además del recién incorporado Josep Collins, murieron el comandante del buque Capitán de Corbeta Thomas Maitland Wake Golby, canadiense de 36 años; el subteniente canadiense Wilfred Ladrar, de 21 años; el suboficial fogonero inglés Sydney Frank Día, de 35 años; el mayordomo (cocinero) canadiense Eric Ewald Eisner, de 26 años; el jefe de fogoneros Richard Stanley Hall, canadiense de 26 años; el subteniente británico John Ryck Wolfe Lydekker, de 21 años que viajaba a bordo domo pasajero; el marinero de 1ª Dorn Macquarrie McGaw, canadiense de 29 años; el fogonero canadiense Melvin Clarence Morrison, de 23 años; el marinero de 1ª J. Leo Rainville, canadiense de 20 años; el fogonero canadiense Maurice Arthur Saboya, de 26 años; el marinero de 1ª William Henry Shelley, canadiense de 19 años; el marinero británico Daniel Tanzey, de 19 años; y el marinero de 1ª canadiense Jack Tasse.

 

         El cuerpo de Joseph Collins llegó a la costa española, recibiendo sepultura en el cementerio de Zahara de los Atunes que entonces era un pequeño puerto pesquero. En su tumba figura la habitual lápida de los militares británicos, con sus datos personales. En ella está grabada la inscripción “Dios por encima de todo. Cómo te echamos de menos. Tu querida mujer Ellen e hijo Anthony”.

 

         Aquel hijo que no conoció y otros familiares, llegaron a visitar su tumba, donde realizaron una ofrenda floral, hecho que recogió la prensa local.

 


         Por otra parte, en la ciudad canadiense de Regina, junto al monumento existente en Victoria Park, dedicado a los caídos en combate, fueron colocados el año pasado unas placas en recuerdo a las víctimas del naufragio del HMCS Weyburn.




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