Agradable presentación en la Casa de Aguilar

         Hoy nos toca escribir sobre presentaciones de libros, una de las cuales tuvo lugar en la Casa de Aguilar, donde un grupo de amigos de D. Hugo Vázquez Bravo, se reunió para acompañarle en la presentación del extraordinario libro que, sobre la figura del Gran Capitán, acaba de publicar. 

         Fue nuestro Presidente quien glosó la trayectoria profesional del ya próximo doctor, en la que ocupa un lugar preferente su colaboración con el Centro de Estudios Borjanos desde que, hace ya más de diez años, llegará aquí en compañía de su “alter ego” el Dr. D. Ramón Vega Piniella.

         Durante este tiempo, D. Hugo que curso la licenciatura de Historia en la Universidad de Oviedo (donde ahora defenderá su tesis doctoral) y la de Antropología en la UNED, ha publicado varias obras y artículos aquí, pero también ha llevado el nombre de nuestro Centro por muy diversos lugares, a través de su participación en un buen número de congresos y reuniones científicas.

         Es, asimismo el impulsor de la asociación sobre el Gran Capitán, que tendrá su sede en Granada y de cuya figura se ha convertido en uno de sus principales especialistas.

 

         Seguidamente, D. Hugo destacó los aspectos más destacados de esta obra que ofrece la particularidad de presentar al Gran Capitán a partir de la visión que de él tuvieron los hombres a los que derrotó. Los materiales utilizados y el tratamiento de los textos, junto con la novedosa iconografía hacen de esta obra, editada por nuestro Centro, un texto llamado a tener una gran repercusión en la historiografía de Gonzalo Fernández de Córdoba.

 

         Decíamos que el acto fue, en realidad, una tertulia entre amigos. Ello nos permitió un fructífero intercambio de opiniones y dio oportunidad al autor para ofrecer nuevos datos sobre la fascinante personalidad del Gran Capitán y de su época. 

         Comoquiera que todos los presentes habían recibido ya el libro, los que lo trajeron pasaron al final para que D. Hugo estampara su firma en ellos.

 

         Como ya es habitual, al final el Presidente del Centro ofreció una copa de vino acompañada por diversos aperitivos entre los que destacó la buenísima empanada que D. Hugo y su distinguida esposa nos habían traído desde Gijón.