Presentación de un libro sobre la iglesia de Mallén

         El pasado viernes tuvo lugar en Mallén la presentación de la obra El templo de alabastro. Historia constructiva de la iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles en Mallén, que acaba de ser editada por la Institución “Fernando el Católico” y el Ayuntamiento de la villa. Son sus autores el arquitecto D. Jesús Fernando Alegre Arbués; el historiador de Mallén D. Javier Royo Rueda; y el Prof. D. Javier Ibáñez Fernández, titular de Historia del Arte en la Universidad de Zaragoza. 

         El acto, al que concurrió un elevado número de personas, se desarrolló en dos escenarios. En primer lugar, la presentación propiamente dicha se efectuó en la Biblioteca Municipal, con la presencia del Alcalde en funciones D. Rubén Marcó Armingol y el Concejal de Cultura D. Ignacio Ordóñez Marco.

En su intervención, el arquitecto D. Jesús Fernando Alegre comentó las actuaciones que, hace algunos años, realizó para la restauración del templo, explicando la metodología aplicada, todo lo cual ha plasmado en la obra que se presentaba. Fue muy interesante el análisis de las distintas fases constructivas de este monumento a lo largo de su historia, desde aquel bellísimo templo románico hasta su estado actual.

Por su parte, D. Javier Royo matizó algunos aspectos históricos de las capillas y su ubicación, especialmente las del Rosario, la Virgen de Carmen y la del Cristo de la Columna.

 

         Posteriormente, se trasladaron a la iglesia parroquial donde, los dos autores, complementaron “in situ” las explicaciones sobre los diferentes aspectos del templo y los detalles concretos del que, en opinión de todos, es uno de los monumentos más importantes de nuestra comarca.    

         A ello contribuye, de manera muy relevante, el hecho de que embutido en la fábrica actual, se haya conservado un resto tan significativo del antiguo templo románico, como es el ábside recuperado en las obras de restauración, en el que los sillares de alabastro blanco nos permiten hacernos idea de cómo pudo ser en su momento esta iglesia que, con razón, ha merecido el título de la obra: “El templo de alabastro”.

 

         Orgullosos de ella posaron los autores frente a la fachada de la iglesia de la que hay que destacar que se hizo con sillares de alabastro del antiguo templo y también se conserva en ella el crismón de su acceso.