Hemos recibido el número 185 de Rolde. Revista de Cultura Aragonesa, que edita el Rolde de Estudios Aragoneses y que corresponde al segundo trimestre de este año. Dejamos constancia aquí del contenido del mismo.
En el editorial, con el título de
“Política de proximidad”, se hace referencia a las elecciones autonómicas y
municipales que aún no había tenido lugar cuando la revista fue enviada a la
imprenta. No parece que el resultado de las mismas haya discurrido por los cauces
que sugería el editorialista en los que se abogaba por que los aragoneses
votaran “sin dejarse contaminar por bombas de humo que, en todo caso, podrían
sustanciarse en unas elecciones generales”.
Fermín Ezpeleta Aguilar escribe sobre
“Agustín Catalán Latorre, catedrático del Instituto de Zaragoza”; Diana María
Espada Torres estudia la sede del Banco Hispano Americano, presentándola como
un proyecto para una ciudad en crecimiento.
Javier Aguirre y José Luis Melero
entrevistan a Gloria Cuenca Bescós, catedrática de Paleontología de la
Universidad de Zaragoza. Juan Carlos Calvo Asensio y María Jesús Pérez
Hernández firman un interesante trabajo que lleva por título “La enruna.
Cascotes y otros escombros en la periferia de Teruel”.
Lluís-Xavier Flores Abat y Germán Celma
Ibáñez escriben en aragonés un cumplido elogio de Tomás Bosque “Un aragonesista
de La Franja. Un cantautor en català al servici d’Aragó”, mientras que Fátima
Blasco Sánchez nos descubre la figura de Tomás Blasco Benito, que estuvo al frente
del gremio de impresores en las primeras décadas del siglo XX.
En la sección “Fórum” se da noticia de
la exposición “Signos” que podrá ser visitada hasta el 27 de agosto en la
Diputación de Huesca y los museos diocesanos de Jaca, Barbastro-Monzón y Huesca.
Finalmente, Chus Tudelilla escribe sobre “Los bosques de Sylvia Pennings”.
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