Los fondos conservados en nuestro, de diversas procedencias, nos deparan con frecuencia sorpresas. Ahora, entre las hojas de un libro, hemos encontrado este pequeño folleto que ofrece la particularidad de haber sido distribuido en Ainzón, en mayo de 1912, con ocasión de la Comunión General de la Asociación de Hijas de María.
Las Hijas de María, surgieron en
nuestra zona a finales del siglo XIX y tuvieron una fuerte implantación. En
Borja, tenían su sede canónica en la iglesia de Santo Domingo, al igual que las
Congregaciones Marianas, con las que existían fuertes vínculos, estando
dedicadas estas últimas a los jóvenes, mientras que las Hijas de María estaban integradas
únicamente por chicas solteras.
Hasta bien avanzado el siglo XX
desarrollaron su labor formativa, centrada en la devoción a la Virgen, pero con
una marcada orientación hacia una estricta moral, centrada fundamentalmente en
la práctica de la pureza y lo que se denominaban “buenas costumbres”.
El impreso que estamos comentando,
concebido como un diálogo (de cinco minutos) con el Señor, tras la recepción de
la Eucaristía, constituye un claro ejemplo del tipo de moral marcado por la
asociación. Lo reproducimos íntegramente, pues puede servir también de norma de
conducta a las jóvenes de nuestro tiempo.
No sabemos quién era el párroco de
Ainzón cuando el impreso fue distribuido, pero hay un dato a considerar respecto
al mismo. En la portada del díptico y sobre la imagen del Sagrado Corazón
aparece la mención a “La Hojita Celeste”.
Se trataba de una modesta publicación,
editada por y para todas las asociaciones de Hijas de María de España. El
primer número apareció a finales del siglo XIX y siguió distribuyéndose hasta la
segunda mitad del XX.
Se editaba en la Imprenta de Eulogio de
las Heras, sita en la calle Sierpes de Sevilla y, precisamente en 1912, se
decidió que cada asociación participara con un escrito o poesía dedicado a la
Virgen. Es muy probable que el impreso que estamos comentando fuera la
contribución de las Hijas de María de Ainzón a esa iniciativa.
No podemos dejar de recordar al que fue
Director de “La Hojita Celeste” durante sus dos primeros años de existencia:
San Manuel González García (1877-1940), conocido como el Apóstol de los Sagrarios
Abandonados, que fue obispo de Málaga y Palencia u, con anterioridad, arcipreste
de Huelva. Su labor pastoral y social fue impresionante, fundando varias asociaciones
religiosas. Beatificado por San Juan Pablo II en 2001, fue canonizado por el
Papa Francisco en 2016.
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