Hemos sido, desde su creación, asiduos visitantes del Espacio Huecha de Alberite de San Juan, la iniciativa surgida de la mente fecunda de Miguel Ángel Domínguez, que ha sido una puerta abierta a multitud de experiencias artísticas y literarias.
Y todo ello en un edificio situado
frente a la casa en la que nació ese gran artista, que ha sabido restaurar con
mimo y, lo que es más importante, aunar lo privado con lo público, convirtiéndola
en un centro de referencia cultural para toda nuestra comarca.
Cada año, al llegar la época estival,
abre una nueva temporada, en la que se suceden multitud de actos, desde
exposiciones a recitales e, incluso, representaciones teatrales que discurren
por las diferentes estancias del edificio.
Allí, pudimos disfrutar el sábado de un
acto que, en nuestra opinión, resultó ser uno de los más importantes que hemos
tenido la oportunidad de presenciar, a pesar de que han sido muchos y siempre
interesantes.
Se había programado, en primer lugar,
la inauguración de una exposición de Julia Dorado, lo cual ya constituía una
garantía de éxito. Distribuida en dos salas de la planta baja del edificio,
cada una de diferente época y temática, ofrecía la singularidad de permitir la
contemplación de obras única que nunca habían sido mostradas al público.
Y, para asistir a este importante
evento, se habían reunido numerosas personas, entre las que se encontraba el
nuevo Alcalde de Alberite de San Juan D. Manuel Alcega Domínguez y muchas caras
conocidas de nuestra zona y otras llegadas de fuera.
Efectuó la presentación la Directora
del Espacio Marta Domínguez y su padre, Miguel Ángel, se congratuló por haber
podido contar para este primer acto con la obra de una artista tan relevante
como es Julia Dorado.
La artista, nacida en Zaragoza en 1941,
expresó su satisfacción por haber podido exponer en un Espacio que, para ella,
había constituido todo un descubrimiento pero que, desde el primer momento le
había sorprendido gratamente.
Julia, que de niña quiso seguir los
pasos de María de Ávila y, finalmente, se decantó por la Pintura, casi de
manera accidental, fue una precursora en muchos ámbitos. Con 14 años se matriculó
en Escuela de Artes y Oficios y allí fue la primera alumna del Prof. D.
Federico Torralba, quien la impulsó a realizar su primera exposición y de ella
surgió su integración en el Grupo Zaragoza con Ricardo Santamaría, Juan José
Vera y Daniel Sahún, entre otros.
En Barcelona se formó como grabadora y
residió muchos años en Bélgica y, después, en Italia, antes de regresar a
Zaragoza, ciudad de la que nunca se había desligado, para recibir el Premio
Aragón-Goya y protagonizar una gran exposición retrospectiva en el Palacio de
Sástago.
De todo ello y de su concepción de la
creación artística nos habló en el transcurso de una agradable tertulia en la
que también comentó las dificultades que puede encontrar un artista por hechos,
aparentemente poco relevantes, como es el de su procedencia geográfica. Comentó,
asimismo, las características de las obras que, por primera vez, expone en Alberite,
todas ellas en soporte papel que guardaba bajo una alfombra en su casa y que,
ahora, salen a la luz bajo ese lema de “Bienvenidos”.
Especialmente ilustrativas fueron las
aportaciones de su compañero Pablo Trullén que explicó en que consistió aquel “Grupo
Zaragoza” y la inexistencia de una Escuela de Zaragoza, propiamente dicha. Por
su parte, Miguel Ángel Domínguez presentó algunos de los catálogos de las
muchas exposiciones que ha protagonizado Julia, con la que compartimos unos
momentos muy agradables.
La segunda parte del acto tuvo como protagonista
a la poetisa Celia Carrasco Gil y a su editora Trinidad Ruiz Marcellán. Comoquiera
que quedamos deslumbrados por la calidad literaria de esta jovencísima autora,
le dedicaremos un artículo mañana, para compartir con todos lo que, para
nosotros, fue un extraordinario descubrimiento.
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