Acaba de aparecer el número 39 (Segunda época) de la revista Hispania Nostra que, como es sabido, dirige nuestro Presidente. En esta ocasión, el tema que centra su atención es el del relevo generacional, la incorporación de los jóvenes a la defensa del Patrimonio que el motor fundamental de una asociación como Hispania Nostra, de la que la revista constituye una de sus mejores cartas de presentación.
Son 90 páginas profusamente ilustradas con
fotografías de gran calidad, en las que se ofrece una amplia visión de las
múltiples actividades llevadas a cabo por la asociación en los últimos meses,
junto con artículos firmados por prestigiosos especialistas. El Presidente del
Centro de Estudios Borjanos firma la crónica de la X Jornada de Buenas
Prácticas que se celebró en el Colegio de Arquitectos de Madrid y en la que moderó
una de las mesas redondas.
Pero, atendiendo al lema de este ejemplar,
la presencia de jóvenes entre los firmantes de artículo es muy significativa y,
entre ellos, destacan dos referidos a nuestra zona.
Concretamente, la historia del Arte
Elena Adell Lázaro es la autora del dedicado a “Lo grafitis históricos del
palacio de Bulbuente (Zaragoza): un testimonio esencial y poco visible a los
ojos”, un tema que conoce muy bien, dado que fue objeto de su TFM. En este sentido
cabe destacar la modélica labor llevada a cabo por D. Manuel Giménez Aperte en
la restauración de ese palacio, minuciosamente realizada y con un detallado
estudio de sus diferentes fases constructivas, prestando especial atención a aspectos
como el de los grafitis que, con demasiada frecuencia, no son tomados en
consideración, como ha ocurrido en otras intervenciones realizadas en nuestra
zona, en algún palacio de similares características, a las que, con indudable
indulgencia, se les puede aplicar el calificativo de lamentables.
Nuestro colaborador D. Juan Ignacio Ibáñez
Castranado da a conocer una bonita historia de amor, el que surgió entre la
joven mallenera Mariquita Navas y el joven oficial francés de las fuerzas de ocupación
en Mallén Antoine-Louis Eugène Weyler, con el que contrajo matrimonio,
superando los múltiples inconvenientes a los que tuvieron que hacer frente,
hasta convertirse en Francia en los barones de Weyler de Navas y personajes
relevantes de la monarquía recuperada.
Juan Ignacio que, ha venido mostrando
especial interés por este tema, ha estudiado los diversos documentos
conservados en el archivo de nuestro Centro, entre los que se encuentra la
correspondencia remitida por los barones a la familia de Mallén, intentando restablecer
unas relaciones, completamente interrumpidas tras la boda. Por otra parte, ha
podido reproducir el único retrato conocido de la joven Mariquita, que también
da a conocer en este artículo.
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