Acompañando al paso de Cristo Crucificado, en la noche del pasado Martes Santo tuvo lugar por las calles de Borja un Via Crucis, en el que participaron alrededor de unas 70 personas, junto con los dos párrocos de la ciudad.
Tras la contemplación de la Primera
Estación en el interior de la iglesia de San Bartolomé, la comitiva inició su
recorrido, tras el paso, guiada por el Dr. Aguilera que fijaba los lugares en
los que debía detenerse.
Allí, diferentes personas, previamente seleccionadas, leían las moniciones correspondientes a cada estación, para terminar con el rezo del Padre Nuestro, antes de emprender de nuevo el recorrido.
Tras atravesar las ruinas de la calle
San Juan Baja, llegaron a la plaza de la fuente del Barrio y, después, a la de
Santa María. deteniéndose en la esquina de la maltrecha calle de Cardona.
El Via Crucis finalizó ante la puerta
del claustro de la colegiata, donde se contempló la decimocuarta estación,
antes de penetrar en el interior del templo, donde el párroco aún añadió una
decimoquinta, referida en este caso a la Resurrección del Señor, con la que
culminó la tragedia de su Pasión y Muerte.
El reportaje fotográfico fue realizado
por D. Enrique Lacleta, afrontando como todos los asistentes, el rigor de una
fría noche.
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