Atendiendo a la invitación que hace tiempo nos habían formulado, ayer tuvimos que desplazarnos a Vozmediano, para conocer el resultado de la intervención realizada en su castillo, tras el derrumbamiento de uno de sus muros.
Una ligera llovizna caía en la parte
aragonesa del Moncayo, no así en la castellana, lo que nos permitió captar
estas imágenes de diversos arcos iris con los que nos cruzamos a lo largo del
recorrido.
En Vozmediano lucía el sol y pudimos obtener
bonitas fotografías de su magnífico castillo y de las obras que han finalizado
recientemente. Las comentaremos en un próximo artículo. La lástima es que no pudimos
disfrutar del almuerzo que se sirve en uno de sus bares, ahora cerrado.
Tuvimos que terminar en Tarazona y, de
regreso a Borja, nos encontramos que, como una premonición, las “capitanas”
volvían a rodar por la plaza de Aguilar. Es la época, pero nos recordaba a esos
paisajes del Oeste americano con sus pueblos abandonados y las puertas de los “Western
Saloons” golpeadas por el viento, mientras se acerca un viejo vaquero
solitario.
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