domingo, 4 de junio de 2023

Cien años del asesinato del cardenal Soldevila

 

         Hoy se cumplen cien años del asesinato, el 4 de junio de 1923, del cardenal D. Juan Soldevila Romero, lo que queremos recordar, dado que en nuestro Centro se conserva un retrato poco conocido del ilustre purpurado, que fue realizado por D. Elías García Martínez en 1921 y que, tras ser localizado, pudimos adquirir. Además, el cardenal estuvo en varias ocasiones en Borja, dado que antes de acceder a la sede metropolitana, fue obispo de Tarazona.

         En uno de los varios artículos que le hemos dedicado en este blog, recordábamos que había nacido en 1843 en Fuentelapeña (Zamora) y, siendo canónigo de la catedral de Valladolid, fue nombrado Obispo de Tarazona entre 1889 y 1901, año en el que fue promovido a la sede de Zaragoza. El Papa Benedicto XV lo creó cardenal en el consistorio celebrado el 15 de diciembre de 1919, con el título de cardenal presbítero de Santa María del Popolo.


Siendo obispo de Tarazona, visitó nuestra ciudad en bastantes ocasiones. En dos de ellas administró el Sacramento de la Confirmación, en tres ocasiones. La primera fue en 1890, siendo padrinos D. Amado Badía y Saldubes y Dª. María Nogués y Milagro. Era costumbre que, como padrinos de los confirmados, actuaran autoridades o destacados personajes locales. En este caso D. Amado Badía era notario y fue el primer Presidente del Sindicato de Riegos, así como de la comisión organizadora del I Centenario de la Virgen de la Peana en 1889. Falleció en 1890, algo después de ser padrino de la Confirmación, cuando sólo tenía 56 años. Dª. María Nogués era la hermana del general Nogués.

         Volvió en 1895 y en esa ocasión los padrinos fueron D. Lorenzo Nogués y Milagro, el hermano del general Nogués, y Dª. Juana Malumbres y Simón que era tía del escritor Emilio Alfaro Malumbres. La última vez fue en 1899, siendo los padrinos el Alcalde de la ciudad D. Tomás Sánchez Saldaña y, de nuevo, Dª. Juana Malumbres.

 


Pero, además, a él se debió la fundación del colegio de Santa Ana en nuestra ciudad, verificada en 1894. También dio todo tipo de facilidades para que en la iglesia del antiguo convento de dominicos se volviera a restablecer el culto, interrumpido desde 1835. Llamamos la atención sobre esta fotografía muy interesante pues en ella puede verse la entrada original al convento, a la izquierda de la iglesia y la tapia que cerraba el edificio. En la plaza aún no estaba la fuente, pero sí el Parador de Frauca con una buena acera delante del edificio que contrastaba con la tierra del resto de la plaza, que ya había sido nivelada pues originalmente tenía una gran depresión en el centro.

 

         El cardenal que, como arzobispo de Zaragoza, había impulsado la creación de la Caja de Ahorros de la Inmaculada, así como sindicatos católicos y viviendas sociales, cayó abatido por los disparos que los anarquistas Francisco Ascaso y Rafael Torres Escartín efectuaron sobre su vehículo, cuando se disponía a entrar en la escuela-asilo que había fundado en El Terminillo y solía visitar todos los días después de comer.

         La noticia causó un enorme impacto en todo el mundo y los medios de comunicación se hicieron eco del trágico acontecimiento y de sus multitudinarias exequias. Desde Borja salieron varios telegramas de repulsa, entre ello uno de la redacción del semanario Ecos del Moncayo que le dedicó un extenso artículo, recordando su relación con nuestra ciudad y las visitas efectuadas, tanto las antes comentadas como “otras muchas para atender diversos asuntos, por lo que era muy querido en Borja”.



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