Entrañable biografía del profesor don José María Savirón

         Acabamos de recibir la obra Todas las cosas que no me contaste, una entrañable biografía del Prof. D. José María Savirón, que ha publicado en Amazon, su hija Clara.

         Para quienes, desde hace tiempo, conocíamos el proyecto, así como el empeño por llevar a feliz término esta iniciativa, ha sido una gran alegría, dado que constituye el mejor tributo a la memoria de este gran físico aragonés que fue Catedrático de Mecánica de Fluidos de la Universidad de Zaragoza durante más de 30 años y, anteriormente, un gran deportista. Queremos recordar que su recuerdo permanece vinculado a nuestra ciudad, ya que en Borja (junto a Maleján) tuvo una “torre” en la que disfrutaba de sus vacaciones estivales. 

         Pertenecía a una ilustre dinastía de universitarios, pues su abuelo paterno el Prof. D. Paulino Savirón Caravantes fue un prestigioso químico que llegó a ser Rector de la Universidad de Zaragoza. En este blog dimos a conocer esta imagen del equipo de gobierno, en la que aparece sentado en el centro, junto a su sucesor, y con D. Carlos Sánchez del Río Peguero en el extremo izquierdo. Por otra parte, su abuelo materno D. Francisco Cidón Navarro fue un reconocido catedrático de dibujo, además de cartelista y pintor.

         Nada mejor que las palabras de la propia Clara para definir el significado de esta obra: “Mi padre, José María Savirón, fue uno de los tantos científicos desconocidos por la sociedad, una de esos miles de vidas dedicadas a la investigación que pasan desapercibidas, trocitos de la historia de la Ciencia española, pequeñas piezas que conforman el puzzle de nuestra Ciencia actual. Este libro es una reconstrucción paciente de su vida personal y científica, que se desarrolló en la segunda mitad del siglo XX”. Tras destacar su esfuerzo por hacer Física experimental en una universidad sin medios ni recursos, pone de manifiesto también su labor como divulgador científico, cuando muy pocos prestaban atención a esa cuestión. Finaliza diciendo que es “un homenaje a un hombre de ciencia de personalidad singular, que dejó marcados los corazones y las memorias de quienes lo conocimos”.

 

        Que este homenaje debiera haber sido protagonizado por las instituciones a las que consagró su vida, contribuye aún más a resaltar la labor de investigación y el esfuerzo de Clara que, en palabras de nuestro Presidente, es esa hija que a todos nos hubiera gustado tener.

         Pero, junto a una cariñosa dedicatoria, nos hemos visto sorprendidos por el párrafo que incluye en el capítulo de reconocimientos, el cual nos ha abrumado, pues no suele ser frecuente el que aquellas personas que acuden hasta nuestro Centro, en busca de información o de ayuda, manifiesten después su gratitud como lo ha hecho Clara.